Lavadero de la Pelía

Este lavadero de inicios del siglo XX, se localiza en una pequeña hondonada en una pradería de pendiente suave entre el lugar de la Pelía y la Pereda. Al lavadero se accede por unos peldaños de piedra adaptados al desnivel del terreno.

El lavadero es una construcción de mampostería revocada; para los vanos y las esquinas se han utilizado sillares y ladrillos en la puerta que se abre en el muro este.

Tiene planta cuadrada. La pila de planta rectangular ocupa prácticamente la superficie interior salvo un estrecho pasillo que la rodea por tres de sus lados ya que está adosada al muro norte.

El caudal sale por tres caños de tubo metálico liso insertados en un bloque de piedra en el talud del terreno. El agua se recoge en un pequeño estanque escalonado encajado en el suelo. En la zona baja se encuentra la fuente.

Está muy deteriorado y “comido” por la vegetación. Le falta el tejado y parte de los muros exteriores. Además tiene conectadas varias mangueras que suministran agua para los vecinos más cercanos.

Elemento etnográfico recogido en el Plan General de Ordenación Urbana de Santander.